Este año hemos descubierto nuevos lugares sin gluten en Sevilla, restaurantes muy concienciados con la enfermedad celíaca y en los que se come genial. Uno de ellos es Freiduría Poseidón, un bar muy familiar, tranquilo y agradable con una atención espectacular y unos platos sin gluten realmente buenos.
Descubrimos este establecimiento en las redes sociales a través de un familiar. Dejamos pendiente una visita para ver qué ofrecían a los celíacos. Hasta que un día colgaron la famosa foto de la primera Cruzcampo sin gluten. En un principio nos pareció un montaje fotográfico, no podíamos creer que Cruzcampo de la noche a la mañana estuviera vendiendo cerveza sin gluten y que un bar la tuviera. Así que, sin pensarlo dos veces nos fuimos a probar esa Cruzcampo y de camino descubriríamos este nuevo sitio. La idea de tomar una Cruzcampo acompañada con carne a la brasa o pescaíto frito ya prometía mientras íbamos conducíamos hasta allí. Y cuando llegamos…la sorpresa fue aún mayor: una carta casi 100% sin gluten, montaditos, croquetas caseras, riquísima carne a la parrilla y pescado frito muy variado, entre otras cosas. Todo sin gluten, incluso postres, casi un sueño en Sevilla, aunque desde entonces cada vez más bares se van animando a esto de usar harinas de arroz y garbanzo para rebozar el pescado.
Pues como os contamos, Freiduría Poseidón se encuentra en una zona residencial, avenida de Kansas City, una zona alejada del casco antiguo, muy familiar y con aparcamiento fácil. Tienen una terraza en la entrada y otra en la salida, un salón y una zona de mesas en forma de pasillo junto a la barra, sin mesa no te quedas, aunque los fines de semana sí que se llena de gente, por lo que recomendamos llegar temprano y no a horas puntas. Están muy puestos en intolerancias alimenticias, sobre todo gluten, y el personal es muy agradable y atento. Los platos y tapas muy caseros y bien servidos en cuanto a cantidad, los montaditos bastante grandes. Cubiertos, pan y picos (de marca Panceliac, una de las mejores que hemos probado) para celíacos servidos por separado para evitar contaminación cruzada. En cuanto a precio, no incrementan para celíacos y os podemos decir por experiencia propia que te vas bastante lleno por unos 8 o 9 euros por persona.
Sus platos estrella son la carne a la brasa (muy recomendable el lagartito) y los fritos (chocos, ortiguillas, adobo, lagrimitas de pollo, etc.). Los postres los traen de una confitería de Sanlúcar de Barrameda, que preparan unas tartas de queso y de chocolate alucinantes.
Además, descubrimos que también sirven desayunos sin gluten: tostadas variadas con café o zumo al mismo precio que si fuera con gluten.
En definitiva, un lugar muy recomendable para acudir solos, con familia o amigos. Un restaurante tranquilo en el que todos pueden disfrutar de una agradable comida o cena y compartir unos platos riquísimos sin preocuparse por la contaminación cruzada. Eso sí, es importante siempre informar al camarero de nuestra intolerancia, como en todos los establecimientos, pero podéis estar tranquilos, nos entienden y tienen todo lo necesario para hacernos felices!